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lunes, 30 de mayo de 2011

INFERTILIDAD



La infertilidad es la imposibilidad de concebir un hijo naturalmente o de llevar un embarazo a término después de un año de vida sexual activa. Hay muchas razones por las que una pareja puede no ser capaz de concebir, o no ser capaz de hacerlo sin asistencia médica.


La infertilidad afecta aproximadamente al 15% de las . Aproximadamente el 35% de los casos se deben a un factor masculino, 55% se deben a un factor femenino, y el resto es de causas inexplicables.

Hay dos tipos de infertilidad
La infertilidad primaria describe a las parejas que nunca han podido quedar en embarazo después de al menos un año de relaciones sexuales (coito) sin protección.

La infertilidad secundaria describe a las parejas que han estado embarazadas al menos una vez, pero que no han podido volver a quedar en embarazo.







INFERTILIDAD FEMENINA



La infertilidad por factor femenino o infertilidad femenina es la incapacidad de concebir o llevar un embarazo a término debido a  o más problemas específicos de las mujeres. Por ejemplo, si una pareja intenta concebir y el hombre posee un recuento, una motilidad y una forma adecuada de los espermatozoides, pero la mujer tiene el síndrome de ovario poliquístico, entonces la incapacidad para concebir de la pareja probablemente se deba a la infertilidad por factor femenino. Sin embargo, es importante entender que la infertilidad, ya sea infertilidad en la mujer o en el hombre, no es lo mismo que la esterilidad; la concepción y el embarazo exitoso son posibles en muchos casos. De la misma manera, la infertilidad secundaria (la incapacidad de una pareja de concebir después de haber logrado uno o más embarazos exitosos) a menudo puede tratarse.
Desde este punto de vista se tiene que la infertilidad femenina es más frecuente que la infertilidad en varones. La infertilidad en mujeres se da debido a la gran cantidad de factores que la inducen; estos pueden venir incluso desde el desarrollo embriológico y el desarrollo del aparato reproductor femenino; de la misma manera se sabe que ciertos síndromes tienen como características infertilidad o atrofia de del  reproductor femenino.
CAUSAS DE LA INFERTILIDAD
Dentro de las causas más frecuentes se encuentra ligado a los que es los estímulos hormonales que desencadenan el desarrollo normal en la ovulación y las condiciones apropiadas para la migración del ovocito; también de las condiciones de su posterior desarrollo en la concepción e implantación del cigoto en la pared uterina. Todos esto se encuentra regulado por secreciones hormonales, de ciertos sistemas hormonales de los cuales son participes órganos endocrinos como la hipófisis y el hipotálamo.
Algunas de las causas de la infertilidad son las siguientes:

  Falta de ovulación:
Es responsable del 15-25% de los casos de infertilidad en la mujer y se produce por alteraciones hormonales (de la hipófisis, glándula suprarrenal, tiroides). Una ovulación irregular, es decir, la falta de liberación o la liberación esporádica de un óvulo sin fecundar por parte de los ovarios en los cuales los cambios hormonales, a menudo, son la razón de los problemas de ovulación. Sin embargo, cualquier serie de factores puede contribuir a este trastorno, entre otros, menopausia prematura, síndrome de ovario poliquístico (una afección causada por el exceso de la hormona luteinizante), quimioterapia, tumores, infecciones,   físico o dietas excesivas e hiperprolactinemia (producción excesiva de prolactina). Constituyéndose así a la falta de la ovulación o la ovulación irregular como la causa principal de la infertilidad en la mujer; de hecho, cerca del 40 por ciento de las mujeres infértiles está afectada por un problema ovulatorio. Existen varios tipos de patrones menstruales anormales que pueden indicar la existencia de una ovulación irregular. éstos incluyen:
·         amenorrea primaria: falta de un primer ciclo menstrual;
·         amenorrea secundaria: falta de menstruos después de la menstruación inicial;
·         polimenorrea: más de un ciclo menstrual dentro de un período de 26 días;
·         hipomenorrea: reducción importante en la duración y el volumen de los menstruos.




Obstrucción de las trompas de Falopio:
Representa el 20-35% de los casos de infertilidad. Al existir una obstrucción en las trompas no tiene lugar el encuentro del ovocito con el espermatozoide, por lo que es imposible la fecundación. Suele producirse por procesos inflamatorios, endometriosis, adherencias postcirugía, cirugía sobre las trompas). Incluyendo los procesos de esterilidad a los que se someten con el fin de no concebir como la ligadura de trompas, el cual evita que el ovulo tenga contacto con el esperma (y por lo tanto con el espermatozoide) del varón. Así mismo tenemos también a la endometriosis en una condición que consiste en que el tejido que reviste el útero se desarrolla fuera del útero, generalmente sobre otros órganos reproductores que se encuentran dentro de la pelvis o en la cavidad abdominal.
Cada mes, este tejido ubicado fuera de lugar responde a los cambios hormonales del ciclo menstrual creciendo y desintegrándose, lo cual provoca sangrado interno que puede a la vez ser causa de que se genere tejido cicatrizante y de que se vea afectado el funcionamiento de los órganos reproductores. No solo la obstrucción de las trompas es una causa sino todos problemas que se encuentren en estos; muchos de los cuales son efecto de enfermedades y trastornos más generalizados como  enfermedad inflamatoria pélvica, enfermedades de transmisión sexual, embarazos anteriores que resultaron con implantanción ectópica (muchas veces estos llevan como consecuencia la atrofia de las trompas de Falopio) y anomalías congénitas.



Alteraciones del moco cervical:
Los espermatozoides llegan al óvulo a través del moco cervical que segrega el cuello uterino; su baja calidad, excesiva viscosidad o pequeña cantidad, provocados por procesos inflamatorios o alteraciones hormonales, se presenta como un obstáculo importante para que se produzca la fecundación. También se sabe que es uno de los inductores de la capacitación final del espermatozoide. Representa entre el 10% de las causas de infertilidad.
También se conoce lo que se denomina el moco cervical hostil es una causa de infertilidad por factor femenino, aunque la importancia de la hostilidad del moco aún es debatida por los   en fertilidad. En un ciclo normal, el cuello del útero produce un moco acuoso justo antes de la ovulación. Este moco ayuda a que los espermatozoides lleguen a las trompas de Falopio y fecunden el óvulo. Si el moco cervical es demasiado espeso o viscoso, puede evitar que los espermatozoides pasen por el cuello del útero. El moco cervical hostil también puede causar o la incapacidad de concebir después de embarazos exitosos anteriores.
Algunas de las causas comunes del moco cervical hostil son:
·         el moco contiene anticuerpos antiespermáticos;
·         líquido seminal o espermatozoides anormales;
·         estimulación estrogénica y funcionamiento cervical inadecuados debido a infección o daño.



Alteraciones en el útero:
El útero es el receptor del huevo fecundado. Puede existir anomalías congénitas, contener adherencias, pólipos o miomas que dificulten su anidamiento. A veces, la infertilidad en la mujer es el resultado de un útero anormal. Para que la concepción y el nacimiento tengan lugar, el útero debe poder aceptar la implantación del embrión y alimentar al feto durante el embarazo. El útero puede verse afectado negativamente por fibromas uterinos, paredes del endometrio inadecuadas, endometriosis o defectos de nacimiento. La infertilidad por factor femenino, incluida la infertilidad secundaria y la infertilidad después del aborto espontáneo, que se debe a anormalidades uterinas como el síndrome de ovario poliquístico a menudo es tratable, pero requiere la atención de un médico especializado en fertilidad en la mujer.
Las alteraciones en el útero en el estado gestacional de la mujer, específicamente en el momento de la implantación del embrión puede ser causa de la infertilidad por aborto inducido, aunque hoy en día se sabe que esto se debe a factores hormonales como el exceso de niveles de estrógeno que modifican la pared del útero evitándose la implantación del embrión en el útero por lo que el embrión tiende a descender por el cuello uterino y salir; muchos de estos casos no se identifican en la mujer debido a que puede verse como un ciclo menstrual común y corriente, con lo cual la mujer no nota el problema.


Síndrome de ovario poliquístico:
Uno de los casos más conocidos que inducen infertilidad en la mujer es el síndrome de ovario poliquístico el cual es considerado uno de los trastornos ováricos y las causas más comunes de la infertilidad por factor femenino, afecta entre un cinco y un 10 por ciento de las mujeres en edad fértil.
Un diagnóstico de síndrome de ovario poliquístico significa que los ovarios de la paciente están cubiertos con múltiples quistes (pequeños sacos no cancerosos, llenos de líquido). Los varios cubiertos de quistes no producen una cantidad suficiente de las hormonas necesarias para la maduración de los óvulos y el resultado es la falta de la ovulación o una ovulación irregular. Es una de las causas principales del desarrollo anormal en la ovulación que ya se mencionó con anterioridad. Se sabe también que uno de los efectos que causa este síndrome es el exceso de hormonas masculinas (andrógenos).
La infertilidad en la mujer no es el único síntoma del PCOS. Otros signos del trastorno incluyen:
  • ovulación irregular o amenorrea;
  • hirsutismo;
  • acné y seborrea;
  • obesidad;
  • alopecia de patrón masculino;
  • nivel de colesterol y presión sanguínea elevados; diabetes  2;
  • dolor pélvico frecuente.
El tratamiento del síndrome de ovario poliquístico depende en gran medida de los requisitos de la paciente. Si la paciente desea simplemente tratar los síntomas del PCOS, tales como el crecimiento de vellos o la pérdida del cabello y la menstruación u ovulación irregular, las píldoras anticonceptivas, las medicaciones para la diabetes y la pérdida de peso pueden ser útiles. Si la paciente desea tratar la infertilidad por factor femenino, se administran hormonas y medicamentos para la fertilidad para estimular la ovulación. Si bien la cirugía es una opción, no se recomienda a menos que se hayan explorado todos los otros tratamientos. La punción ovárica puede llevar al desarrollo de tejido cicatrizal y causar más daños al área pélvica.





Alteraciones psicológicas:
Básicamente esto se encuentra ligado a los factores hormonales, quienes son los causantes de cambios funcionales y morfológicos en la mujer y son quienes dan el medio adecuado para el desarrollo del ciclo menstrual y la formación del ovocito.
Hoy sabemos que el factor psicológico es esencial para el normal funcionamiento del ciclo ovárico. Situaciones de estrés, angustia o depresión pueden producir alteraciones hormonales que dificulten el embarazo.
Por último, es fundamental hablar de la llamada infertilidad de causa no conocida, que representa alrededor del 15% de todos los casos. No significa que no exista una causa, sino que con los medios actuales a nuestro alcance, no sabemos diagnosticarla.
Según esto se puede dar el caso que mientras una pareja está sometiéndose a un tratamiento contra la esterilidad, uno o los dos miembros pueden experimentar frustración, estrés emocional, sensación de impotencia y sentimiento de culpa. Al sentirse aislados e incapaces de comunicarse, se enfadan o manifiestan resentimiento contra su pareja, familia, amigos o su médico. En el trascurso de cada mes de tratamiento, la pareja puede ir moviéndose entre la esperanza y la desesperación. El estrés emocional puede provocar llanto, fatiga, ansiedad, alteraciones en el sueño o el apetito e incapacidad para concentrarse. Además, la carga económica y la cantidad de tiempo que hay que dedicar al diagnóstico y al tratamiento provocan conflictos matrimoniales.
Todos estos problemas pueden atenuarse si ambos miembros de la pareja se involucran en el tratamiento y reciben información acerca de su proceso, independientemente de a cuál de ellos se le haya diagnosticado el problema. El hecho de conocer las posibilidades de éxito, así como de tomar conciencia de que el tratamiento tal vez no dé resultado y de que además no puede continuar indefinidamente, puede ayudar a la pareja a sobrellevar el estrés. También es de gran ayuda contar con información acerca de cuándo finaliza el tratamiento, cuándo se debe buscar una segunda opinión y cuándo hay que considerar la posibilidad de adopción.
El asesoramiento y el apoyo psicológico son muy importantes. En algunos países existen grupos de apoyo para parejas infértiles.


DIAGNÓSTICO

Existen diversos medios por los cuales se puede detectar infertilidad en la mujer de los cuales varios deben darse conjuntamente para detectar la causa especifica; esto se debe a la gran variabilidad de causas de la infertilidad femenina los cuales deben ser identificados por vías distintas. Asimismo, se tiene que algunos métodos han "evolucionado" y hoy en día son más eficaces y convincentes que antes, aunque muchos de ellos tienen el mismo fin. Esta evolución se debe en su mayoría a la mejora tecnológica más que a conocimientos médicos acerca de la infertilidad.
Los médicos normalmente comienzan por obtener su historial médico referente a su ciclo menstrual, enfermedades pasadas, enfermedades transmitidas sexualmente y cirugías, o si usted usa drogas o se ha expuesto a agentes tóxicos.
Si esta información no es suficiente para diagnosticar la causa de la infertilidad, su médico le hará un examen pélvico para asegurarse de que su sistema reproductivo (la vagina, el útero y los ovarios) es normal y le hará exámenes de sangre para medir sus niveles hormonales. También hará un análisis del semen de su pareja y le tomará el historial médico. Según lo que descubra, su médico también puede hacerle pruebas más especializadas de su sistema reproductivo. Pueden llevarse a cabo los siguientes exámenes en la mujer para verificar la causa de la infertilidad:

PRUEBA DE ORINA:
Debido a la alta incidencia de infertilidad por causas hormonales, la forma más fácil de detectar problemas hormonales es a través de un examen de orina que determinará si existe algún exceso de producción a nivel hormonal que cause la infertilidad.
EXÁMENES SANGUÍNEOS:
Tiene el mismo fin que el examen anterior aunque este sería un examen más preciso acerca de los niveles hormonales.
BIOPSIA ENDOMETRIAL:
Sirve para verificar si se están produciendo los cambios en el revestimiento del útero causados por la ovulación y verificar el estado de las capas uterinas, si es que estas ofrecen las condiciones necesarias para un correcto desarrollo. También para detectar anomalías en este como patrones infecciosos  que se estén dando.


HISTEROSALPINGOGRAFÍA::
Visualización radiológica de la cavidad uterina y de las trompas, mediante la introducción de un contraste radiopaco a través del cerviz. La indicación principal es el estudio de la esterilidad e infertilidad. Esta exploración nos da información sobre las cavidades tubárica y uterina (tamaño, forma, posición) y su posible patología, así como demostrar si las trompas uterinas están permeables.
Debe descartarse el embarazo incipiente, y el examen se realizará justo después de la menstruación, pero antes de la ovulación que se relaciona con la mitad del ciclo.
ULTRASONIDO TRANSVAGINAL:
El ultrasonido transvaginal es un método para captar imágenes del aparato genital en las mujeres. Se inserta una sonda manual directo a la vagina. Se mueve la sonda dentro de la cavidad vaginal para captar las estructuras pélvicas a la vez que se observan imágenes de ultrasonido en un monitor. Esta prueba puede realizarse para evaluar mujeres con problemas de infertilidad, sangrado anormal, fuentes de dolores inexplicables, malformaciones congénitas del útero y ovarios y posibles tumores e infección.

HISTEROSCOPÍA:
Es un procedimiento que permite a su proveedor de atención médica observar el interior del útero. La histeroscopia diagnóstica puede ayudar a encontrar las causas de los problemas dentro del útero, y así ayudar también a determinar cuál es el mejor tratamiento. En algunos casos estos problemas se tratan mediante histeroscopia quirúrgica. El procedimiento puede realizarse en la consulta del médico, en el hospital o en un centro de cirugía para pacientes ambulatorios.

LAPARACOSCOPÍA:
Este procedimiento incluye el uso de un laparoscopio para realizar la cirugía. Se inserta el laparoscopio a través de una pequeña incisión a fin de ver los órganos pélvicos. A través de pequeñas incisiones adicionales, se pueden extraer los tejidos cicatrizales y reparar las trompas de Falopio dañadas. Este procedimiento se utiliza comúnmente para el tratamiento de la endometriosis y la infertilidad en la mujer.


TRATAMIENTO

Gracias al avance tecnológico y científico se ha podido hallar diversas formas de solucionar este trastorno con el fin de de que las mujeres llevan a cabo esta parte del ciclo vital del ser humano que es reproducirse. Dando asi diversas alternativas enfocadas en la causa de la infertilidad, ya que algunas imposibilitan el uso de algunos tratamientos.
Medicamentos ovulatorios:
Estos medicamentos ayudan a regular las fechas de ovulación y estimulan el desarrollo y liberación de óvulos maduros. También pueden ayudar a corregir problemas hormonales que pueden afectar al revestimiento del útero cuando se prepara para recibir el óvulo fertilizado. Los medicamentos ovulatorios pueden llegar a estimular la liberación de más de un óvulo, lo cual aumenta la posibilidad de tener mellizos u otros embarazos múltiples. Algunos de los medicamentos ovulatorios más comunes incluyen los siguientes:
  • Citrato de clomifeno.
  • Gonadotrofinas menopáusicas humanas - medicamentos que contienen hormona folículo-estimulante (su sigla en inglés es FSH) y hormona luteinizante (su sigla en inglés es LH).
  • Hormona folículo - estimulante (su sigla en inglés es FSH).
Inseminación intrauterina:
En algunos casos, entre los que se incluyen conteo deficiente de esperma y problemas en la mucosa cervical, el procedimiento que consiste en introducir esperma sometido a una preparación y lavado especiales directamente en el útero por medio de un pequeño catéter (tubo flexible), ayuda a aumentar las probabilidades de concepción. Este procedimiento suele emplearse en combinación con medicamentos ovulatorios.
Cirugía:
La cirugía puede utilizarse para tratar o reparar alguna condición que cause infertilidad, como por ejemplo, obstrucción de las trompas de falopio o endometriosis. Un procedimiento quirúrgico común, que suele utilizarse como parte de la rutina diagnóstica de la infertilidad, es la laparoscopía. Una laparoscopía consiste en insertar un pequeño telescopio en la cavidad abdominal o pélvica para ver los órganos internos. Algunos de los procedimientos indicados para el tratamiento de la infertilidad pueden llevarse a cabo utilizando instrumentos insertados a través del laparoscopio.









INFERTILIDAD MASCULINA




Se conoce como infertilidad masculina cuando el hombre ha tenido relaciones sexuales con regularidad durante un 1 año, sin usar ningún método  y, sin embargo, la mujer no ha sido capaz de quedar embarazada. Los métodos anticonceptivos incluyen píldoras, diafragma, condones o ritmo. La infertilidad no es lo mismo que ser estéril. La esterilidad es cuando la mujer no puede quedar embarazada y la causa no puede corregirse. Entre el 15 y el 20% de los adultos saludables tienen problemas de fertilidad. Con ayuda, muchos de estos  pueden ser tratados.

Causas de la infertilidad masculina

La infertilidad masculina es la consecuencia de una enfermedad o lesión que disminuye el número de espermatozoides que se producen. O, puede ser la consecuencia de alguna cosa que hace anormales a los espermatozoides producidos, como ser estos incapaces de nadar. A continuación, mencionamos algunos factores que pueden deteriorar la fertilidad en un hombre.
Infecciones en los órganos sexuales, como enfermedades venéreas, prostatitis o paperas.
Una lesión en los testículos, como un accidente, una cirugía o un tratamiento con radiación para el cáncer.
Problemas en el pene como el hipospadias. El hipospadias es una malformación que consiste en una abertura en alguna parte cercana al orificio terminal del pene.
El exceso de alcohol, fumar demasiado o el estrés. El abuso de drogas puede empeorar los problemas de infertilidad.
Algunos medicamentos para ciertas enfermedades, como la diabetes, pueden causar eyaculación retrógrada. Esto es cuando, en la eyaculación, el semen se devuelve a la vejiga en lugar de salir a través del pene.
Trastornos en la eyaculación: en muchas parejas la infertilidad se debe a unas relaciones sexuales demasiado infrecuentes; existe una creencia equivocada que sugiere que las reservas de semen se agotan tras cada eyaculación y que, por lo tanto, se deben tener períodos de abstinencia prolongados. Se ha visto, por el contrario, que hay un número alto de espermatozoides en eyaculaciones sucesivas, por lo que la eyaculación debe ser frecuente en el período entorno a la ovulación (o período periovulatorio), es decir, hacia la mitad del ciclo menstrual de la mujer.
Tóxicos testiculares: existen numerosas medicaciones que pueden tener un efecto tóxico para la producción de espermatozoides o espermatogénesis (Bloqueantes de los canales del calcio, Cimetidina, Á cido Valproico, Sulfasalazina, Ciclosporina, Espironolactona, Colchicina, Nitrofurantoina, Alopurinol, y determinados quimioterápicos); será necesario suspender o cambiar estas medicaciones por otras no tóxicas en los pacientes con infertilidad. Ciertos hábitos tóxicos como el consumo de marihuana, el alcoholismo crónico, el consumo de cocaína e incluso de tabaco se ha demostrado que tienen un efecto perjudicial en la fertilidad, produciendo una disminución en el número de espermatozoides en el semen eyaculado o alteraciones en la morfología de estos espermatozoides. El uso de esteroides androgénicos o anabolizantes suprime la producción de testosterona en el testículo, lo que da como resultado una disminución en el número de espermatozoides, que puede ser parcial (oligospermia) o total (azoospermia).
La exposición profesional a determinadas substancias como el plomo, el cadmio o el manganeso, se ha asociado también a infertilidad.
Anomalías genéticas: aproximadamente el 6% de los hombres infértiles presenta una alteración en sus cromosomas, tales como el Síndrome de Klinefelter, el Síndrome XYY o el Síndrome de Noonan. Este porcentaje aumenta al 21% en el caso de pacientes con azoospermia.







Diagnóstico del factor de infertilidad masculina

Cuando una pareja consulta por infertilidad, debe realizarse un estudio en profundidad de ambos miembros de la pareja; en cuanto al estudio del varón, además del examen físico y la historia médica completa, los procedimientos para el diagnóstico del factor de infertilidad masculina pueden incluir los siguientes pasos:
 Análisis múltiples de semen, se recogen por lo menos dos muestras de semen en días diferentes para examinar el semen y el esperma con objeto de detectar varios factores, como el volumen, consistencia y pH del semen, y el recuento, movilidad y morfología (forma) del esperma.
Una detallada historia clínica: en la que se indague a cerca de temas como la duración de la infertilidad (el tiempo que la pareja lleva intentando lograr el deseado embarazo), la existencia o no de embarazos previos, los métodos anticonceptivos usados por la pareja en el pasado, la frecuencia de las relaciones sexuales y duración de las mismas, los conocimientos de la pareja acerca del ciclo menstrual de la mujer, el uso o no de substancias lubricantes durante la relación sexual (muchas de estas substancias alteran la movilidad de los espermatozoides); será necesario preguntar también sobre la función eréctil del paciente y su eyaculación.
Hay que averiguar si el paciente, en la pubertad, sufrió algún trastorno en el desarrollo sexual; si tuvo o no criptorquidia en la infancia; si fue sometido a alguna intervención quirúrgica de la región genitourinaria; si sufrió algún traumatismo testicular o torsión del testículo, que pudieran haber derivado en atrofia testicular; si ha padecido alguna enfermedad de transmisión sexual o infecciones del tracto urinario de repetición; si ha padecido parotiditis o "paperas", y a qué edad; si el paciente es diabético, sufre esclerosis múltiple, padece insuficiencia renal, está siendo sometido a quimioterapia o radioterapia, o lo ha sido en los últimos 4 o 5 años, y si ha padecido tuberculosis.
Hay que preguntar acerca del consumo de cualquier tipo de medicación, de posibles hábitos tóxicos (consumo de alcohol, tabaco, marihuana, cocaína, etc.), y de la exposición profesional a pesticidas u otras substancias tóxicas.
  • Examen físico: el examen físico debe ir dirigido a la búsqueda de cualquier alteración que pudiera asociarse a infertilidad, dedicando especial atención al examen de los genitales, explorando el pene, el escroto y su contenido, los testículos (su consistencia y tamaño), y la próstata (por tacto rectal). Hay que buscar la existencia de varicoceles asintomáticos.
  •  Pruebas de laboratorio: en el estudio del varón debemos realizar:
Una analítica básica, incluyendo un hemograma, una bioquímica y un análisis de orina.
Un análisis del semen o seminograma: es la prueba más importante en el estudio de un paciente con probable infertilidad. Consiste en el estudio del semen de un eyaculado del paciente, obtenido generalmente por medio de masturbación o mediante unos preservativos especiales; los valoresconsiderados normales para un eyaculado son: un volumen mayor o igual a 2 mililitros, un pH entre 7'2 y 8, una concentración de espermatozoides mayor o igual a 20 millones por mililitro, con al menos un 50% de los espermatozoides con movilidad activa y una morfología normal de al menos el 30% de los mismos. Si obtuviésemos resultados anormales será necesario repetir esta prueba en 4 ocasiones, en intervalos mensuales durante 3 meses.
Prueba postcoital: consiste en un estudio al microscopio de la reacción entre el esperma del varón y el moco uterino de la mujer.
A veces existe la posibilidad de la determinación en sangre de anticuerpos antiespermatozoide.
La biopsia testicular: estará indicada su realización en aquellos pacientes en los que en el seminograma se demuestre una azoospermia (ausencia total de espermatozoides en el semen), con unos testículos de tamaño normal, para diferenciar una obstrucción en el conducto de salida de los espermatozoides de una alteración en la producción de los mismos.
Otros exámenes (para determinar la causa de anomalías del esperma o enfermedades del sistema reproductor masculino).




Tratamiento para la infertilidad masculina

No existe una solución sencilla para la esterilidad masculina. El tratamiento dependerá de los resultados de las pruebas y de las probabilidades de éxito de la terapia. Según la gravedad del trastorno, los médicos pueden elegir entre una variedad de tratamientos, que pueden ser sencillos o complejos. Sin embargo, en la actualidad aún las causas más difíciles de esterilidad masculina son susceptibles de tratarse médicamente - e incluso los casos más graves, en los que la única solución hace algunos años era la inseminación artificial proveniente de un donador (AID) o la adopción, han podido tratarse con éxito mediante las nuevas técnicas de microinyección de esperma.
El tratamiento específico del factor de la infertilidad masculina será determinado por su médico basándose en lo siguiente:
o    Su edad, su estado general de salud y su historia médica.
o    Qué tan avanzada está la enfermedad.
o    Naturaleza y extensión del problema.
o    Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
o    Sus expectativas para la trayectoria de la enfermedad.
o    Terapias y procedimientos y preferencias del paciente y su pareja.